La cirugía para las personas con Colitis Ulcerosa (CU y CUCI) puede ser equiparable a la “cura” de la enfermedad. Puesto a que en la CU, la afectación del intestino es localizada a una zona, su extirpación anula la mayoría de la sintomatología intestinal.
Sin embargo, para las personas de la enfermedad de Crohn (EC), la cirugía tiene un alcance de cuidado focal sin garantizar la ausencia de un rebrote de la actividad de la enfermedad u otras complicaciones.
La probabilidad de requerir una intervención quirúrgica en personas con EC es entre el 70% y 90%, mientras que en personas con CU la probabilidad oscila entre un 25% y 35%.
Una cirugía oportuna pudiera tener efectos positivos tales como alivio de dolor, disminución de síntomas y el cese de medicamentos que pudieran estar causando efectos secundarios adversos.
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