La alimentación impacta en cómo nos sentimos y pensamos. Existe una estrecha relación entre la salud mental y orgánica con qué y cómo lo comemos.
Un plan de alimentación diseñado específicamente a las capacidades, necesidades y preferencias de cada persona permite realizar cambios sostenibles que impacten de forma positiva en la salud integral.
[Conoce más de cómo lo que comemos impacta en la microbiota y cómo nos sentimos]
Existen algunas deficiencias específicas que vale la pena tener en cuenta:
Las personas con fístulas, estenosis de colon, o resección del intestino delgado son más susceptibles a deficiencias de micronutrientes, incluyendo vitaminas y minerales.