El propósito del abordaje psicoterapéutico es el acompañamiento y potencialización de los recursos personales de la persona para descubrir, aceptar e integrar su historia con su realidad.
El aprender a conocernos, aceptarnos y amar nuestro proceso permite darle forma y sentido a la experiencia.
[Conoce más acerca del rol de la psicoterapia de la palabra en el proceso de bienestar.]
Existen investigaciones que han mostrado el impacto de la psicoterapia en pacientes con EII, mostrando disminuciones en los niveles de calprotectina fecal y en niveles de proteína C reactiva.
La percepción de la enfermedad ha llegado a mostrar tener un mayor impacto en la calidad de vida que la sintomatología física.
La psicoterapia puede ser una herramienta útil para el manejo de la EII, y un enfoque integrador que combine técnicas psicodinámicas y sistémicas puede ser especialmente efectivo.
La terapia psicodinámica puede ayudar a las personas con EII a explorar las causas subyacentes de su enfermedad, incluyendo los factores psicológicos y emocionales que pueden contribuir a la inflamación intestinal. Por otro lado, la terapia sistémica se enfoca en el impacto de la EII en el sistema familiar y social de la persona, lo que puede ayudar a abordar aspectos relacionales y mejorar la comunicación.
La inclusión de técnicas de mindfulness también puede ser útil para las personas con EII, ya que pueden mejorar la capacidad de la persona para manejar los síntomas y reducir el estrés y la ansiedad.