Recibir un diagnóstico (crónico, incierto o inesperado) no sólo modifica la salud física. Reconfigura la experiencia interna: identidad, prioridades, ritmo de vida y sentido personal. Este mini white paper presenta una visión clara y humana del proceso de asimilación, mostrando cómo el Modelo RE de Chronnect acompaña la reorganización emocional, corporal e identitaria que ocurre tras un diagnóstico.

El diagnóstico como movimiento interno

Aunque por fuera la vida parece continuar igual, el interior se desacomoda: nuevas palabras, citas médicas, sensaciones inesperadas y una pregunta central: “¿Y ahora qué hago con esto?” Asimilar un diagnóstico no es instantáneo. Es un proceso gradual de comprender qué significa para la propia vida y cómo transforma la manera de habitar el día a día.

Impactos internos frecuentes

• Cambios en la autoimagen.
• Reajuste de prioridades.
• Transformación de lo que se daba por hecho.
• Replanteamiento del futuro imaginado.

El diagnóstico no siempre se vive como pérdida; más bien es una reorganización profunda del mundo interno.

Aceptación: dejar de pelear con la realidad

Aceptar no es conformarse ni estar de acuerdo. Es reconocer: “Esto está aquí. Y desde aquí puedo moverme.”La aceptación abre la puerta a un proceso más amable, donde la persona deja de gastar energía en negar y comienza a construir.

Re-conocerte: volver a mirarte con honestidad

Cuando la salud cambia, las preguntas también:

• ¿Qué significa esto para mí?
• ¿Qué necesito ahora?
• ¿Cómo sigo adelante sin perderme?

Re-conocerte implica permitirte redescubrir quién eres con tu diagnóstico, sin exigirte volver atrás ni transformarte radicalmente de un día para otro. Es un proceso suave, como ajustar la luz de una lámpara para ver mejor lo que ya estaba ahí.

El Modelo RE como mapa clínico para comprender la experiencia

El Modelo RE propone seis movimientos internos que acompañan la transformación:

• RE-significar: Entender qué representa el diagnóstico y qué opciones abre.
• RE-evaluar: Relacionarte distinto con la incertidumbre, habitándola sin paralizarte.
• RE-habitar: Volver al cuerpo con escucha, cuidado y paciencia.
• RE-construir: Ajustar identidad sin perderte, integrando lo que cambia.
• RE-gular: Sostener emociones difíciles sin juzgarlas.
• RE-empoderarte: Recuperar agencia y dirección sobre tu proceso.

Este enfoque integra fenomenología, psicoanálisis, teoría del apego y clínica contemporánea, articulando una mirada profundamente humana de la salud.

Conclusión

“Re-conocerte en tu diagnóstico” no es un protocolo ni un examen: es un proceso de volver a habitarte con lo que eres hoy. Desde ahí, se reconstruye una vida nuevamente vivible, nuevamente posible.